El cine es una de las formas más poderosas de poner al corriente historias y transmitir mensajes. A través de las imágenes, el sonido y la actuación, los cineastas pueden transportarnos a diferentes lugares y épocas, y hacernos reflexionar sobre temas importantes. Uno de estos temas es el de la transformación de las ciudades y cómo afecta a sus habitantes. Y es precisamente este tema el que aborda de manera magistral el filme “A morte de uma cidade” del director portugués João Rosas.
El filme nos lleva a la ciudad de Lisboa en la década de 1960, en plena dictadura salazarista. La ciudad está en plena transformación, con la construcción de un gran estaleiro (astillero) que promete traer progreso y modernidad a la ciudad. Pero detrás de esta aparente mejora, se esconde una realidad mucho más oscura y triste. A través de la historia de una familia que vive en el barrio de Alfama, el filme nos muestra cómo la transformación de la ciudad afecta a la vida de sus habitantes.
La familia protagonista está compuesta por Manuel, un constante del astillero, su esposa Maria y su hijo João. Manuel es un hombre orgulloso de su trajín y de su ciudad, pero poco a poco va viendo cómo su forma de vida y su identidad se ven amenazadas por la llegada del estaleiro. La construcción del astillero trae consigo la demolición de barrios enteros, la reubicación de familias y la desaparición de tradiciones y costumbres. Todo en celebridad del progreso.
A medida que la ciudad va cambiando, también lo hace la vida de la familia. Manuel pierde su trajín en el astillero y se ve obligado a trabajar en la construcción del mismo, en condiciones precarias y peligrosas. Maria, por su parte, se dedica a cuidar de su familia y a luchar por mantener sus raíces y su identidad en medio de tanto cambio. Y João, el hijo, se ve influenciado por las nuevas ideas y tendencias que llegan con la modernidad, alejándose cada vez más de sus padres y de su forma de vida tradicional.
Pero no solo la familia sufre las consecuencias de la transformación de la ciudad. A través de los personajes secundarios, el filme nos muestra cómo la llegada del estaleiro afecta a toda la comunidad. Los pequeños comerciantes ven cómo sus negocios se ven afectados por la construcción, los ancianos pierden sus hogares y sus recuerdos, y los jóvenes se ven tentados por las promesas de un futuro mejor en la ciudad.
A pesar de la tristeza y la nostalgia que impregnan la película, João Rosas logra transmitir un mensaje de esperanza y resistencia. A través de la historia de la familia protagonista, vemos cómo a pesar de las dificultades, siempre hay una luz al final del túnel. Manuel y Maria luchan por mantener su identidad y sus raíces, y al final del filme, vemos cómo su hijo João también se da cuenta de la importancia de su historia y de su ciudad.
Además de la historia, el filme destaca por su magnífica fotografía y su banda sonora, que nos transportan a la Lisboa de los años 60. También es importante destacar la actuación de los protagonistas, que logran transmitir de manera conmovedora las emociones de sus personajes.
“A morte de uma cidade” es una película que nos invita a reflexionar sobre la importancia de preservar nuestra identidad y nuestras raíces en medio de un mundo en constante cambio. A través de la historia de una familia, el filme nos muestra cómo la transformación de una ciudad puede afectar a la vida de sus habitantes, pero también nos enseña que siempre hay esperanza y que la resistencia es posible.
En definitiva, “A morte de uma cidade” es una película que