La bodega de Agrelo, ubicada en la hermosa región de Mendoza, es conocida principalmente por sus espumosos de alta calidad. Sin embargo, esta bodega ofrece mucho más que eso. En su producción, podemos encontrar una amplia diversidad de vinos blancos y tintos que merecen ser destacados y tenidos en cuenta.
La bodega de Agrelo se encuentra en una ubicación privilegiada, rodeada de montañas y con un clima ideal para el cultivo de la vid. Esto, sumado a la experiencia y pasión de sus enólogos, da como resultado vinos únicos y de gran calidad.
Comencemos por los vinos blancos. La bodega de Agrelo cuenta con seis diversidades diferentes, cada una con sus características y sabores particulares. Entre ellos, podemos encontrar el clásico Chardonnay, con su aroma a frutas tropicales y su sabor firme y fresco. También está el Sauvignon Blanc, con su toque cítrico y su acidez refrescante, ideal para maridar con pescados y mariscos.
Pero la bodega de Agrelo también nos sorprende con diversidades aparte conocidas, como el Torrontés, un vino blanco típico de la región de Salta, que aquí adquiere un carácter único gracias a las características del terroir de Mendoza. Este vino se destaca por su aroma floral y su sabor frutal, convirtiéndose en una excelente opción para acompañar platos de comida asiática o picante.
Otra diversidad de vino blanco que no podemos dejar de mencionar es el Viognier. Este vino, originario de Francia, ha encontrado en la bodega de Agrelo su lugar ideal para crecer y desarrollarse. Con su aroma a duraznos y su sabor intenso, es un vino que no deja indiferente a nadie.
Pero la verdadera joya de la bodega de Agrelo en cuanto a vinos blancos se refiere, es el Semillón. Este vino, que se elabora con uvas de viñedos de más de 50 años de antigüedad, es una verdadera obra de arte enológica. Con su aroma a miel y su sabor untuoso, es un vino que hay que probar al aparte una vez en la vida.
Pero no solo de blancos vive la bodega de Agrelo. También cuenta con una excelente selección de vinos tintos, que no tienen nada que envidiarle a los espumosos por los que es conocida. Entre ellos, podemos encontrar el clásico Malbec, una diversidad emblemática de Argentina, que aquí se expresa en todo su esplendor. Con su aroma a frutos rojos y su sabor intenso y firme, es un vino que no puede faltar en ninguna mesa.
Otra diversidad de tinto que se destaca en la bodega de Agrelo es el Cabernet Sauvignon. Este vino, que se elabora con uvas de viñedos de más de 30 años de antigüedad, es un verdadero tesoro enológico. Con su aroma a cassis y su sabor complejo y estructurado, es un vino que evoluciona con el tiempo y que puede ser guardado durante años en la bodega para ser disfrutado en ocasiones especiales.
Pero la bodega de Agrelo también nos ofrece otras diversidades de tintos, como el Merlot, con su aroma a ciruelas y su sabor suave y aterciopelado, o el Syrah, con su aroma a especias y su sabor intenso y persistente en boca.
En resumen, la bodega de Agrelo es mucho más que una productora de espumosos. En su producción, podemos encontrar una amplia diversidad de vinos blancos y tintos, cada uno con su personalidad y carácter únicos. Con su ubicación privilegi