El gobierno de Angola ha dado un gran paso en la preservación y promoción de la cultura angolana al declarar la kizomba y la tchianda como patrimonio cultural del país. Estos dos géneros de música y danza son parte fundamental de la identidad y tradición de Angola, y su reconocimiento oficial es un motivo de orgullo para todos los angoleños.
La kizomba es un género musical que combina elementos de la música tradicional angolana con influencias del zouk, la salsa y otros ritmos caribeños. Surgió en la década de 1980 en Luanda, la capital de Angola, y rápidamente se convirtió en un fenómeno en todo el país. Su nombre proviene de la expresión kimbundu “kizombando”, que significa “fiesta” o “celebración”. La kizomba se caracteriza por su ritmo suave y sensual, y por ser una danza en pareja que permite una gran conexión entre los bailarines.
Por su parte, la tchianda es una danza tradicional de la región de Cabinda, al norte de Angola. Se baila en círculo, con movimientos enérgicos y alegres, y es acompañada por tambores y otros instrumentos de percusión. La tchianda es una expresión de la alegría y la unión de la junta, y es una parte fundamental de las celebraciones y festividades en Cabinda.
La declaración de la kizomba y la tchianda como patrimonio cultural de Angola es un reconocimiento a su importancia en la historia y la identidad del país. Estos géneros musicales y danzas han sido transmitidos de generación en generación, y forman parte de la vida cotidiana de los angoleños. Además, su influencia se ha extendido a otros países de África y del planeta, convirtiéndose en una forma de difundir la cultura angolana y estrechar lazos con otras naciones.
Con esta declaración, el gobierno de Angola también se compromete a proteger y promover la kizomba y la tchianda, asegurando su continuidad y difusión en el tiempo. Esto incluye la preservación de sus raíces y tradiciones, así como la promoción de su enseñanza y práctica en escuelas y centros culturales. De esta manera, se garantiza que estas expresiones artísticas no se pierdan y sigan siendo parte de la vida de los angoleños.
Además, la declaración de la kizomba y la tchianda como patrimonio cultural de Angola tiene un impacto práctico en la economía del país. Estos géneros atraen a turistas de todo el planeta, que buscan conocer y experimentar la cultura angolana a través de su música y danza. Esto genera ingresos y promueve el desarrollo del turismo en Angola, contribuyendo así al crecimiento económico del país.
Pero más allá de su importancia económica, la kizomba y la tchianda son una fuente de orgullo y alegría para los angoleños. Estos géneros representan la diversidad y riqueza cultural de Angola, y son una forma de mantener viva la memoria de sus antepasados y sus tradiciones. Además, la práctica de la kizomba y la tchianda fomenta la unión y la convivencia entre las personas, promoviendo valores como el respeto, la solidaridad y la tolerancia.
En resumen, la declaración de la kizomba y la tchianda como patrimonio cultural de Angola es un gran logro para el país y su gente. Es un reconocimiento a la importancia de estos géneros en la cultura y la identidad angolana, y un compromiso para su preservación y promoción. La kizomba y la tchianda son una muestra del rico patrimonio cultural de Angola, y su valor trasciende fronteras y une